6 trucos ingeniosos para que tus zapatos duren eternamente

1. Abastécete de esponjas borradoras

Estas pequeñas esponjas limpiadoras, que sirven para abrillantar las paredes blancas, son perfectas para sacar las manchas en los zapatos de color claro. Tengo un par de tacones nude preciosos (y que me costaron un riñón) que un día aparecieron con una línea de lápiz. ¿Qué hice al respecto? Froté la marca de lápiz con una esponjita y desapareció al instante. El truco, como en todas las manchas, es usar la esponja tan pronto como la veas. Cuanto más tiempo tenga la mancha, más difícil será eliminarla. Por cierto, estas esponjas dejan los filos blancos de las sneakers impolutos.

2. Guarda los zapatos en sus cajas cada noche

Si de verdad te preocupas por mantener tus zapatos en perfecto estado, guárdalos en sus respectivas cajas después de cada uso. Piensa que la caja es la cama del zapato. Si llevaban un tejido para rellenar dentro o en la parte de los dedos, déjaselo puesto (¡es su oso de peluche, jaja!). No dejes que el zapato derecho toque el izquierdo ya que necesitan espacio para que se conserven bien. ¿No tienes tiempo para esto? ¿Ni espacio para tanta caja? Entonces, ignora tus zapatos pero luego no digas que no te lucen como deberían.

3. Ponles una suela

Si vas a invertir en unos zapatos, seguro que quieres que te duren mucho. Ponerles una suela nueva es una fantástica manera de darles una vida más larga (y resulta más económico que cambiar de zapatos cada año o dos años). Un zapatero te va cobrar unos pocos euros por unas suelas de goma. ¿Te has encaprichado de unos Louboutin? Buenas noticias: muchos zapateros tienen suelas rojas.

4. Hazte con una buena provisión de rotuladores permanentes

El viejo truco de pintar con rotu permanente rayones en los zapatos de charol negros, funciona. Así que no te cortes. Los rotuladores para muebles también van a las mil maravillas. Y si todo esto falla, busca una tienda que trabaje el cuero y dale a tus zapatos una capita de tinte. ¡Parecerán nuevos!

5. Soluciona los problemas inmediatamente

¿Se te ha partido en dos el tacón porque te pegaste la carrera de la vida para no perder el bus? Actúa rápido para que el daño no sea irreparable.

6. Invita a tu zapatero a cenar

Bueno, igual estamos exagerando pero tampoco estaría mal hacerte su amiga, dejarle una propinilla en verano, saber cuándo es su cumpleaños, cómo le gusta el café… Así, cuando el tacón de tus zapatos preferidos se te parta en dos, en una hora lo vas a tener arreglado.

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